Rechazamos la vacancia presidencial decidida por el Congreso de la República y demandamos el restablecimiento del orden constitucional y democrático en nuestro país.
Esta decisión agrava la crisis política, social y económica que afecta de manera especial y diferenciada a las niñas, mujeres, pueblos indígenas y población en situación de vulnerabilidad, que hoy luchan por sobrevivir en el contexto de emergencia sanitaria y de recesión económica.
Consideramos que la lucha contra la corrupción no puede ser la excusa para trasgredir el sistema democrático ni para cooptar instituciones del Estado que garantizan la democracia y el ejercicio de los derechos humanos de la población.
Demandamos un Estado constitucional, laico y que garantice los derechos humanos de las mujeres en su diversidad. Para ello, este gobierno debe garantizar la continuidad del proceso electoral 2021 y de los tratados internacionales sobre derechos humanos.
Como sociedad civil organizada estaremos atentas a las decisiones del Congreso de la República respecto a la elección del Tribunal Constitucional.
Finalmente, hacemos un llamado a la ciudadanía a estar vigilantes y movilizadas ante cualquier decisión del gobierno de turno y que ponga en riesgo el Estado de derecho y nuestros derechos humanos.
¡Si no es bueno para la democracia, no es bueno para las mujeres!